Los alineadores invisibles son férulas de ortodoncia que, a diferencia de los sistemas tradicionales, son casi imperceptibles, cómodos y no requieren del cementado de bráquets ni otros aparatos ortopédicos. Con esta metodología, los pacientes reciben un número determinado de alineadores de plástico que son removibles, transparentes y hechos a la medida de su boca. Son muy fáciles de utilizar. Para colocarlos se deben ajustar sobre los dientes aplicando un poco de presión con los dedos para adaptarlos correctamente.
Dependiendo de las características de cada paciente, el cambio de alineadores por un nuevo conjunto se realiza aproximadamente cada dos semanas hasta completar el tratamiento. De esta forma, los dientes están en continuo movimiento en la dirección deseada.
